jueves, 19 de junio de 2008

Don Clotario Blest



Clotario Blest Riffo nació en Santiago de Chile el 17 de Noviembre de 1899, de ascendencia irlandesa. Su abuelo el Doctor Guillermo Cannigan Blest, fundador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, a mediados del siglo XVIII. Su madre la señora Leopoldina Riffo Bustos, maestra de Escuela dio a luz dos hijos más; un hermano que murió muy joven, antes de los 25 años, y una hermana que se hizo monja falleciendo poco tiempo después. El padre falleció también joven. La señora Leopoldina, murió en 1959, en la pobreza como siempre había vivido. Clotario hizo sus estudios en el seminario de Los Angeles Custodios. Posteriormente, estudio Teología, Derecho y Química en la Universidad, mientras era un entusiasta deportista. Trabajó desde muy joven para ayudar a su madre viuda y en el año 1922 ingresó a la administración Pública, en la Tesorería Fiscal. Paralelamente a las funciones de estudiante y trabajador tenía actividades en los Centros de Acción Cristiana. El año 1925 funda la Unión Central de la Juventud Cristiana. Fue su guía y asesor en estos tiempos el sacerdote Fernando Vives Solar quien en su labor a favor de los más desposeídos sufrió persecución y destierro. Don Clotario es elegido el año 1935 Secretario General de la Liga Social de Chile. El 12 de Febrero de 1938 funda en el servicio de Tesorería el Club Deportivo de esa institución. En esas entidades deportivas comienza su labor sindical ya que estaba prohibida la sindicalización en los servicios públicos. Luego forma la Asociación Deportiva de Instituciones Públicas (ADIP). Sobre la base de la ADIP crea la Asociación de Empleados de Tesorería (A.E.T.), y más tarde la Federación de Trabajadores del Estado que se convierte en la Agrupación de Empleados Fiscales (ANEF), el año 1943. El primero de Mayo del año 1952 es nombrado Secretario de la Comisión encargada de provocar la unidad de las organizaciones de trabajadores existentes a esa fecha. A través de ese cargo debió organizar el Congreso de la Unidad. Este Congreso realizado los días 12, 13, 14, y 15 de Febrero de 1953 selló la unidad de los trabajadores Chilenos. Clotario Blest fue elegido presidente en el Congreso de Fundación de la Central Unica de Trabajadores(C.U.T.), cargo que ejerció hasta Agosto de 1961. Es decir fue 9 años presidente de esta Central de Trabajadores, organización que en su declaración de principios señalaba claramente un programa anti- imperialista anti- capitalista y se proponía " la abolición de las clases y la organización de la vida humana mediante la supresión del Estado Opresor". Para los trabajadores, recién llegados de la migración campo - ciudad, acelerada por la fase industrial del proceso de sustitución de importaciones, lo que contaba era la Central Unica de Trabajadores. Los trabajadores entendían en los grandes mítines de la C.U.T. el lenguaje sencillo y directo de Clotario, que los llamaba a la acción. Bajo la presidencia de Clotario Blest la C.U.T. desencadenó varias huelgas generales; El Paro General de Mayo de 1954, que logró la libertad de Blest, encarcelado por el General Ibañez, y el formidable para general del 7 de Julio de 1955, una de las huelgas generales más importantes de la historia de Chile. El paro del 9 de Enero de 1956 que fue una derrota parcial de los trabajadores, Blest fue otra vez encarcelado y relegado a Molina. Clotario Blest hasta los últimos momentos de su vida no dejo de luchar a favor de los trabajadores chilenos y del mundo entero, es así como en sus últimos años se desempeño como presidente del Comité de Derechos Humanos y Sindicales que fundara en el año 1971 realizando una campaña permanente por la Defensa de los Derechos Humanos y Sindicales. Jamás abandonó la lucha y fue la razón de su existencia. Siempre abriendo caminos de fraternidad, de paz, de unidad entre los seres humanos. Su figura de recia estampa moral guía a la juventud y al mundo sindical. Siempre dijo que su deber es luchar por la paz y la unidad de los trabajadores chilenos hasta el último minuto de su vida. Toda esta entrega a la causa de los más pobres es razón suficiente a nuestro entender para que, su trayectoria sea difundida y conocida por las nuevas generaciones y que sea un gran ejemplo de honestidad de amor al prójimo y fundamentalmente de lucha inclaudicable por los más desposeídos. Clotario Blest falleció de una enfermedad respiratoria el 31 de mayo de 1990, a la edad de 91 años. A su lado en la enfermería de la Iglesia de la Recoleta Franciscana en Santiago fue atendido por padres franciscanos.

Don Bernardo Leighton


Nació en la ciudad de Nacimiento, el 16 de agosto de 1909; fueron sus padres, Bernardino Leighton Gajardo, abogado, Conservador de Bienes Raíces y juez, y su madre, Sinforosa Guzmán Gallegos. Su infancia fue tranquila, no muy alegre, porque fue hijo único y muy enfermizo. Se casó con Ana María Fresno Ovalle; no tuvieron descendencia. Sus primeros estudios los realizó en su hogar, ingresando más tarde al Seminario de Concepción, como interno en la sección seglar y terminándolos en el Colegio San Ignacio de Santiago. En 1927 ingresó a la Escuela de Derecho de la Universidad Católica en Santiago, recibiéndose de abogado en 1933; su tesis se título “La propiedad rústica y los gremios agrícolas”. Manifestó, desde muy joven su gran sensibilidad social y con la profesión elegida tenía las mejores posibilidades de servir y llevar a la práctica el pensamiento cristiano en el campo laico. En su época de universitario se incorporó a la Asociación Nacional de Estudiantes Católicos, ANEC, lo que le permitió ponerse en contacto con el aspecto más crudo de la realidad social de nuestro país, inspirado en la práctica de la Doctrina Social de la Iglesia, lo que en definitiva, orientó su acción política. Estas experiencias fueron decisivas y le llevaron a organizar un movimiento estudiantil contra la dictadura de Ibañez, en 1931. Dos años más tarde se incorporó al Partido Conservador donde alcanzó la presidencia de la Juventud en 1935. Don Arturo Alessandri Palma lo llamó a integrar su Gobierno y lo nombró ministro del Trabajo, 24 de marzo de 1937 al 12 de marzo de 1938; tenía entonces, 27 años. Por aquella época, en 1939, trabó amistad con Rafael Agustín Gumucio, Radomiro Tomic, Eduardo Frei, Ignacio Palma, Manuel Garretón, entre otros, con los que formó la llamada “Falange Nacional” de la que fue su presidente. Aquí encontramos el primer gérmen de lo que más tarde sería la Democracia Cristiana. Durante la administración de Gabriel González Videla fue llamado a desempeñar el cargo de ministro de Educación Pública, el 27 de febrero de 1950 hasta el 4 de febrero de 1952. Su carrera política se inició con la elección como diputado, por la Segunda Agrupación Departamental "Tocopilla, El Loa, Antofagasta y Taltal", período 1945-1949; integró la Comisión Permanente de Trabajo y Legislación Social. Fue reelecto diputado, pero por la Séptima Agrupación Departamental "Santiago", Primer Distrito, período 1969-1973; continuó integrando la Comisión Permanente de Trabajo y Seguridad Social. Nuevamente electo diputado por la misma Séptima Agrupación, período 1973-1977; continuó integrando la Comisión Permanente de Trabajo y Seguridad Social. El pronunciamiento militar del 11 de septiembre de 1973, puso término anticipado al período. El Decreto-Ley 27, de 21 de septiembre de ese año, disolvió el Congreso Nacional y declaró cesadas las funciones parlamentarias a contar de la fecha. Entre las mociones presentadas, durante su período parlamentario, que llegaron a ser ley de la República se encuentran la Ley Nº8.715 que dispone la inamovilidad de sus cargos para los funcionarios fiscales, semifiscales y otros en períodos de elecciones presidenciales; Ley Nº10.475 sobre pensiones de invalidez; Ley Nº17.233 sobre acuerdos adoptados por la Municipalidad de Santiago; Ley Nº17.256 sobre derechos de los trabajadores en caso que sus empresa sean nacionalizadas; Ley Nº17.398 sobre modificación a la Constitución Política del Estado y Ley Nº17.550 sobre traspaso de terrenos desde la Corporación de la Vivienda al Servicio Nacional de Salud. Durante el Gobierno de don Eduardo Frei Montalva, fue su más cercano y decidido colaborador, ejerciendo como ministro del Interior, desde el 3 de noviembre de 1964, fecha en que asumió el presidente Frei, hasta el 3 se septiembre de 1968. Siendo ministro del Interior, fue vicepresidente de la República en diferentes oportunidades y por distintos motivos, en que tuvo que reemplazar al presidente Frei: 28 de junio al 24 de julio de 1965; 28 al 30 de octubre de 1965; 12 al 22 de agosto de 1966; y 11 al 15 de abril de 1967. Fue invitado por la Municipalidad de Los Ángeles -y siendo Vicepresidente de la República- visitó la ciudad donde transcurrió parte de su infancia, Nacimiento. Su carácter firme y sereno le permitió asumir el rol de mediador, a fin de buscar un entendimiento entre su partido y el gobierno de la Unidad Popular, UP, presidido por Salvador Allende. Sin embargo, sus esfuerzos no alcanzaron el consenso necesario, desembocando en los sucesos ya conocidos del 11 de septiembre de 1973. Bernardo Leighton, junto a otros dirigentes de la Democracia Cristiana firmó una declaración pública, repudiando el derrocamiento del Presidente Constitucional, y también, repudiando la disolución del Congreso Nacional, el 21 de septiembre de 1973. En 1974 viajó, invitado por la Democracia Cristiana italiana. En esa ocasión pronunció discursos de tremenda claridad y franqueza en contra del pronunciamiento y el Gobierno Militar. El Gobierno Militar basado en estas opiniones, le prohibió el regreso al país. Y las Fuerzas de Seguridad del Estado Chileno planearon un atentado en su contra, donde fueron gravemente heridos él y su esposa. El Gobierno de Pinochet le autorizó volver al país en 1978 y fue objeto de un homenaje público organizado por Gabriel Valdés. Su calidad humana y su disposición fraterna al diálogo, hizo que muchos lo llamaran el hermano Bernardo. Murió en Santiago, el 26 de enero de 1995.

Jaime Guzmán Errázuriz

Jaime Guzmán Errázuriz nació en Santiago el 28 de junio de 1946. Era hijo del matrimonio conformado por Jorge Guzmán Reyes y Carmen Errázuriz Edwards. Ambos padres provenían de familias que habían dado una serie de servidores públicos al país. Fue el único hombre entre dos hermanas, Rosario y María Isabel. En su hogar forjó las virtudes y la fe cristiana que lo caracterizaron durante su vida.Realizó sus estudios en el Colegio de los Sagrados Corazones de Santiago (Padres Franceses), entre 1951 y 1962. Desde un comienzo, mostró su inteligencia y sentido del humor, así como su interés por el fútbol, la música y el ajedrez. Fue siempre un alumno destacado, colaborando en la Revista Escolar y llegando a desempeñarse como presidente de la Academia Literaria. En estas instancias demostró que, más allá de las asignaturas escolares, le inquietaban la religión, la filosofía y la historia. Por aquellos años, su preocupación cristiana se manifestaba en la urgencia con que llamaba a llevar el mensaje de la fe a todos los rincones del país en un mundo que experimentaba transformaciones radicales e incluso revolucionarias. Así, asomaban ya en él las vocaciones por el servicio público y la enseñanza, asumidas ambas como formas de apostolado. Concluye su paso por el Colegio con un vibrante discurso de despedida, el cual aún es recordado por quienes egresaron con él.En 1963, a la edad de 16 años, ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile. Tuvo un rendimiento académico sobresaliente el que culminó con su examen de grado, aprobado con distinción máxima, en 1968. Durante su paso por la Universidad alcanzó el Premio "Monseñor Carlos Casanueva" y el "Premio del Instituto de Ciencias Penales", correspondientes a su promoción. Se recibió como abogado con una memoria de tesis titulada “Teoría sobre la Universidad”, aprobada, también, con la nota máxima.Sin estar entusiasmado con la carrera, la escogió buscando una formación de carácter general. La enseñanza, el periodismo y en general toda labor vinculada a la defensa de las ideas, así como la formación de jóvenes, calzaban mejor con sus inquietudes y, por esta razón, privilegió la docencia del Derecho a su ejercicio profesional.Al poco tiempo de haber ingresado a la Universidad comenzó a destacarse y a forjar su liderazgo, resultado elegido como delegado de curso en el primer año. Delinea así las primeras ideas de lo que sería el Movimiento Gremial de la UC -del cual fue su fundador- y que revitalizó el concepto de autonomía de los cuerpos intermedios y la indispensable desideologización de los mismos para poder servir verdaderamente a las necesidades de sus integrantes. De este modo, la doctrina gremialista que impulsara Jaime Guzmán, fundada en la realidad de las cosas y no en una visión ideológica, fue capaz de revertir, primero en la Católica y luego en numerosos gremios y universidades, el control que los partidos políticos ejercían sobre las organizaciones intermedias de la sociedad, con claro perjuicio de las reales inquietudes de sus componentes. El gremialismo se planteó entonces como una corriente de pensamiento que procuraba fortalecer un aspecto vital de toda organización social sana, cual es la autonomía de la sociedad civil que se expresa, entre otros, en sindicatos, asociaciones deportivas, juveniles, profesionales o empresariales.Tenía la convicción, además, que la democracia y la libertad económica de las personas debían ser protegidas de sus enemigos, representados por las corrientes totalitarias que, en los convulsionados años sesenta, estaban dominadas, principalmente, por el comunismo ateo y el socialismo marxista.Desde 1968 desempeñó funciones docentes dentro de la misma Facultad de Derecho, primero como ayudante egresado, luego como profesor auxiliar y finalmente como profesor titular de Teoría Política y de Derecho Constitucional.Durante su permanencia en la Universidad Católica fue elegido para diversos cargos directivos: como estudiante, fue vicepresidente del Centro de Alumnos de Derecho en 1966 y presidente en 1967, año en que el Movimiento Gremial se extendió a toda la Universidad; como profesor, fue desde 1968 miembro del Consejo Académico de la Facultad y, entre 1972 y 1973, representó al profesorado en el Claustro Pleno y en el Consejo Superior de la Universidad, cargos para los cuales obtuvo la primera mayoría dentro de toda la Universidad. Asimismo, entre 1971 y 1973, integró el Directorio de la Corporación de Televisión de la Universidad Católica.Buscando la difusión y defensa de ideas, así como derrumbar los eslóganes que muchos aceptaban fácilmente, es que, a partir de 1968 y casi de forma ininterrumpida, desempeñó funciones periodísticas de diverso género. Así, escribió artículos sobre temas jurídicos, políticos, sociales y religiosos en el diario "El Mercurio" y las revistas "Que Pasa", "PEC", "Portada" y "Realidad". Fue, además, comentarista estable de Radio Agricultura durante el gobierno de la Unidad Popular, de Radio Portales en los primeros años del gobierno militar y de Radio Minería entre 1980 y 1983. Durante dos años y medio (desde 1971 hasta 1974), fue miembro estable del programa dominical de Canal 13 "A esta hora se improvisa", donde adquirió gran notoriedad pública por la agudeza, brillantez y valentía con que defendía sus ideas; preparaba su participación en este programa con especial dedicación, analizando con detalle la prensa de todas las tendencias políticas. Luego, en 1976, participó del programa "La Semana de 8 días", del mismo Canal. Entre 1975 y 1978 fue comentarista estable del noticiero de Televisión Nacional. Entre 1981 y 1986 fue columnista semanal en el diario "La Segunda". Fue, también, columnista de la revista "Ercilla" desde 1978, y del diario "La Tercera" desde 1986.En 1970 desempeña un papel fundamental en la candidatura presidencial de Jorge Alessandri, organizando a los jóvenes e interviniendo en su programa en materias constitucionales. Como representante de la juventud, integró el Comando Nacional de la candidatura, debiendo participar en diversos foros de televisión en los canales 9 y 13, así como acompañando a don Jorge en diferentes giras por el país.Posteriormente, una vez elegido Allende, entre 1970 y 1973, luchó contra el gobierno de la Unidad Popular, ocupando para ello sus tribunas escritas, radiales y televisivas. Su mayor preocupación en esta época era que el Presidente Allende conducía al país hacia un gobierno marxista de corte totalitario y a una guerra civil.En septiembre de 1973 fue designado por el nuevo Gobierno Militar, junto a otros seis profesores de Derecho, para integrar la Comisión de Estudios de la Nueva Constitución que redactó el anteproyecto de lo que sería la Constitución de 1980 que nos rige actualmente. Destacada fue su contribución en los capítulos doctrinarios de la Carta Fundamental: las bases de la institucionalidad, y los derechos y deberes constitucionales. Así, entre otros, conceptos hoy plenamente vigentes como el principio de subsidiariedad, la autonomía de los cuerpos intermedios, los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana como límite al ejercicio de la soberanía, la libre iniciativa en el campo económico y el bien común, fueron, en parte importante, legado del pensamiento y doctrina de Jaime Guzmán.Desde septiembre 1973 hasta febrero 1983 se desempeñó, además, como asesor del Gobierno en diversas materias jurídico-políticas; y, posteriormente, entre 1983 y 1989, integró la Comisión Asesora de las Leyes Orgánicas Constitucionales. Desde esta posición contribuyó de manera clara y decisiva, en momentos muy complejos, para que el país retornara a un régimen de plena, sólida y sana normalidad democrática. En otro plano, desde fines de 1973 y hasta 1976, fue miembro del Consejo Nacional de Televisión, en representación del rector de la Universidad Católica de Chile. Entre 1975 y 1985, además de sus funciones docentes en la Universidad Católica, fue profesor de Ciencia Política de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE).En el ámbito político, previendo el pronto regreso a la democracia, fue fundador del Movimiento Unión Demócrata Independiente y su presidente entre 1983 y 1987. Posteriormente, fue vicepresidente de Renovación Nacional entre 1987 y1988 y, luego, presidente del Partido Unión Demócrata Independiente (UDI) hasta agosto de 1989.En 1989 resultó electo senador de la República, por la circunscripción Nº 7, correspondiente a Santiago Poniente, luego de una difícil campaña en la que derrotó a Ricardo Lagos Escobar. En su desempeño parlamentario llegó a ser el más importante líder de la oposición al gobierno del Presidente Patricio Aylwin Azócar (1990-1994), figuración que mantuvo hasta su asesinato el 1º de abril de 1991. De hecho, Jaime Guzmán figuró como el más importante político de la oposición en una encuesta realizada en marzo de 1991 por el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC).Días antes de su muerte defendió en el Congreso, con la inteligencia y profundidad que lo caracterizaba, su rechazo a un proyecto de reforma constitucional que permitiría al Presidente de la República indultar a terroristas, la que fue finalmente aprobada el sábado 23 de marzo. Nueve días después, fue asesinado por terroristas en la puerta del Campus Oriente de la Universidad Católica, tras haber dictado su clase de Derecho Constitucional.Hasta el día de su muerte permaneció fiel a su fe y a su vocación de formador de juventudes y defensor inquebrantable de ideas y principios como la preocupación por los más pobres, la libertad, la economía social de mercado y la necesidad de construir una sociedad basada en principios cristianos.
PERFIL HUMANOJaime Guzmán fue un hombre de gustos sencillos, que esquivaba todo lo exótico. En su vestimenta primaba la austeridad. Se consideraba bastante friolento por lo que siempre trataba de estar cerca de alguna estufa y evitar las corrientes de aire.Amante de la ópera y la música clásica, no se perdía temporada operática del Teatro Municipal ni concierto del pianista Roberto Bravo, de quien era amigo. Pero, al mismo tiempo, disfrutaba, también, la música popular, siendo un asiduo asistente al Festival de la Canción de Viña del Mar, que se realiza tradicionalmente en el mes de febrero.Además, era pública su afición por el fútbol, en especial por la Universidad Católica. Sin embargo, dificultades físicas le impedía practicarlo como hubiera querido y, por ello, había hecho un curso de árbitro que le permitía disfrutar este popular deporte desde esta posición.De un carácter afable y muy sociable, tenía amigos de todas las edades. Hablaba con fluidez y propiedad de los más variados temas. En materia gastronómica, también sorprendía con sus conocimientos. Poseía un sentido del humor muy particular, el que afloraba cada vez que era invitado a programas de televisión. Dentro de su círculo de amigos, le encantaba imitar a personajes del ámbito nacional.De acuerdo a testimonios de quienes lo conocieron, junto con poseer una gran inteligencia y una prodigiosa memoria, destacaban en él su amabilidad y capacidad para escuchar al otro. Se convirtió, por méritos propios, en toda una corriente de opinión, llegando a crear sus ideas una corriente y un estilo.Pero, quizá, lo que más lo caracterizó fue su profunda espiritualidad. Mantuvo siempre la misa y comunión diaria, cualquiera fueran las actividades y trabajos que tuviera. Así, su encuentro constante con la oración y la frecuencia de los sacramentos se convertían en su verdadero alimento. Dios fue siempre el centro y motor de su diario quehacer. Intentó durante toda su vida, con toda sinceridad de alma, que los planes de la Providencia guiaran su actuar.